Legionella
Expertos en limpieza y desinfección de instalaciones para prevenir las bacterias de legionella y mantener la higiene en sus instalaciones
La prevención, la mejor forma de luchar contra la legionella
Las bacterias de legionella, presentes en el agua, pueden infectar a las personas y causar efectos muy perjudiciales en su salud. Nuestro servicio de control de legionella le ayuda a proteger su hogar o su empresa, manteniendo a salvo a las personas que le importan.
El equipo de profesionales de Sanal Control Medioambiental cuenta con un amplio bagaje en la lucha contra este tipo de bacterias. Nuestros expertos llevan a cabo controles periódicos, revisando su instalación y realizando labores de limpieza y desinfección.
Para identificar las actuaciones necesarias en cada situación, le ofrecemos una primera visita sin ningún tipo de coste, durante la cual realizamos el diagnóstico del sistema.
Con el objetivo de disminuir todavía más los riesgos, recogemos muestras de agua y analizamos distintos parámetros microbiológicos y fisicoquímicos en laboratorios acreditados por ENAC. Y le asesoramos en la implementación de sistemas de dosificación en continuo, elaborando además el libro de registro.
Todo lo necesario para garantizarle el máximo nivel de higiene y seguridad.
60 años de experiencia
Plan de mejora continua
Diagnósticos y Auditorías
Asesoramiento gratuíto
Analizamos el riesgo y le ayudamos a evitar la legionelosis
La inhalación de esta bacteria puede desencadenar la aparición de legionelosis, una enfermedad infecciosa similar a la neumonía. Para proteger a las personas, evaluamos el nivel de riesgo y establecemos las medidas de control oportunas en todo tipo de instalaciones:
- Torres de refrigeración y condensadores evaporativos
- Sistemas de agua caliente sanitaria y agua fría de consumo humano
- Sistemas de agua climatizada y equipos de enfriamiento evaporativo
- Centrales humidificadoras industriales
- Humectadores y fuentes ornamentales
- Sistemas de riego por aspersión y sistemas contra incendios
- Sistemas de lavado de vehículos y máquinas de limpieza viaria
- Depósitos de agua y otras instalaciones
Planes de control adaptados a la normativa vigente
Todas nuestras actuaciones se ajustan al marco normativo definido por el Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, que establece las medidas higiénico-sanitarias para prevenir y controlar la legionelosis, y por la norma UNE 100030:2017 Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones.
De este modo, en Sanal Control Medioambiental nos aseguramos que sus sistemas se adecúan a la legislación vigente, ofreciéndole todas las garantías de protección.
Nuestro equipo de expertos en desinfección aplica las directrices de ambas guías para controlar la aparición de legionella o de biofilm, evitar las consecuencias de la corrosión y, en definitiva, optimizar el mantenimiento y la higiene de las instalaciones.
Preguntas Frecuentes
La legionella es una bacteria ambiental con forma de bacilo que vive en las zonas donde se estanca agua dulce. Se puede encontrar en ríos, lagos, embalses, arroyos… No obstante, puede llegar a penetrar en los sistemas de agua de las ciudades, llegando hasta las tuberías, las fuentes, los grifos o las bañeras.
Cuando se halla entre los 20 y los 45 grados se multiplica muy fácilmente. Y si el agua que la contiene se dispersa a través de gotas, las personas pueden inhalarla y contraer legionelosis.
Aunque la legionella crece en el agua de forma natural, hay una serie de lugares donde es propensa a acumularse:
- Grifos de los lavabos y de la ducha
- Fuentes o calentadores de agua
- Condensadores evaporativos
- Sistemas de tuberías
- Redes de agua caliente sanitaria
- Redes de agua fría de consumo humano
- Torres de refrigeración
- Piscinas o bañeras de hidromasaje
- Aspersores de riego
- Sistemas contra incendios
- Sistemas de lavado de vehículos
- Otro tipo de instalaciones o depósitos de agua
Para controlar la legionella y prevenir la legionelosis es fundamental realizar controles de las instalaciones de agua para asegurar que cumple con todas las normas de higiene, así como llevar a cabo tareas intensivas de limpieza y desinfección de estos sistemas. Asimismo, es recomendable ejecutar un muestreo de las aguas de las instalaciones, analizando los parámetros fisicoquímicos y microbiológicos en laboratorios.
La forma más común de contraer la legionelosis es a través de la inhalación de pequeñas gotas que se encuentran en los sistemas artificiales de agua y que contienen esta bacteria. Sin embargo, si el agua potable contaminada con legionella entra de manera accidental en los pulmones al beber, también puede desencadenarse esta enfermedad.
La inhalación de legionella puede causar legionelosis en las personas afectadas. Esta infección pulmonar se puede manifestar de dos formas distintas en función de su gravedad:
- La fiebre de Pontiac: es el tipo de legionelosis más benévolo. Apenas causa perjuicio en las personas expuestas a legionella y, de hecho, muchas de ellas no experimentan síntomas.
- La enfermedad del legionario: esta clase de legionelosis es mucho más grave, ya que viene acompañada de fiebres altas. Sus síntomas son similares a los de la neumonía, y puede llegar a poner en peligro la vida del paciente.
Existe un marco normativo que orienta a los profesionales encargados de luchar contra la legionella. Los expertos deben seguir las indicaciones proporcionadas por:
- El Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis.
- La norma UNE 100030:2017 de Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones.