La presencia de la bacteria legionella en el aire acondicionado puede conllevar severos problemas de salud en las personas
¿Puede haber bacterias de legionella en el aire acondicionado? Sí. Y, al mismo tiempo, no. Todo depende del tipo de sistema de enfriamiento utilizado.
El imparable aumento de las temperaturas ha convertido al aire acondicionado en uno de los elementos indispensables en infinidad de viviendas o empresas. Este se alza como un valioso aliado para sobrellevar los días más calurosos, refrescando las estancias y creando un ambiente más agradable.
Sin embargo, los aires acondicionados también pueden ocultar un enemigo de tamaño microscópico, sumamente peligroso: la legionella.
Esta bacteria ambiental prolifera en el agua dulce estancada, especialmente en aquella cuya temperatura oscila entre los 20 y los 45 grados. Por lo general, se encuentra en lugares como ríos, estanques o lagos, pero este bacilo también podría hallarse en fuentes, bañeras, tuberías, grifos o aspersores.
Aunque existen varios tipos, el más nocivo para la salud, como veremos a continuación, es la legionella pneumophila.
En qué consiste la legionelosis
Cuando las personas inhalan pequeñas gotas de agua contaminadas con esta bacteria pueden contraer la legionelosis o enfermedad del legionario. Una afección que incide directamente en el sistema respiratorio de los pacientes, provocando fatiga, dificultad respiratoria, dolores musculares y fiebres altas. Su sintomatología es muy similar a la de una neumonía, y en los casos más severos puede llegar a causar la muerte.
La fiebre de Pontiac, por su parte, agrupa los casos más leves de esta infección, cuya duración ronda los siete días y se caracteriza por dolores musculares y fiebres más bajas.
Pero, ¿a qué se debe el nombre de esta patología? Para entender su origen hay que remontarse a finales de la década de los 70 del siglo pasado, cuando 29 de los asistentes a la convención estatal de la Legión Americana, celebrada en el hotel Bellevue-Stratford de Filadelfia, fallecieron debido a una infección por esta bacteria.
El bacilo, que se hallaba en las torres de enfriamiento del sistema de aire acondicionado, se dispersó por todo el hotel mediante los conductos de aire. Esto dio lugar a un contagio masivo, haciendo que más de 180 personas cayesen enfermas por la legionella en el aire acondicionado.
Cómo detectar la legionella en el aire acondicionado
Las personas que han adquirido un sistema de aire para sus hogares pueden estar tranquilas: no hay riesgo de encontrar legionella en el aire acondicionado. ¿El motivo? Estos no cuentan con un circuito de agua para la refrigeración, como sí sucede en el caso de los sistemas industriales que incorporan muchas compañías. Por lo tanto, es prácticamente imposible que haya bacterias de legionella en el aire acondicionado del hogar.
No obstante, los sistemas centralizados utilizan agua para el enfriamiento, y estos depósitos podrían infectarse con la bacteria, que se esparce por toda la instalación a través de los conductos. Una situación que podría ocurrir, por ejemplo, en espacios como oficinas, hospitales, hoteles, cines o centros comerciales. En definitiva, en todas las grandes superficies.
El gran volumen de personas que trabaja o circula por estos lugares obliga a tener especial precaución con la legionella en el aire acondicionado, pues un descuido podría dar pie a cientos o miles de contagios de legionelosis.
En estos casos, la prevención se erige como el arma más eficaz. Cualquier persona o empresa que esté a cargo de un sistema de ventilación de este tipo tiene que velar por su limpieza de forma regular, con el fin de evitar la aparición de esta y otras bacterias.
¿Y qué mejor modo de garantizar la seguridad que recurriendo a las manos más experimentadas? Sanal Control Medioambiental cuenta con un equipo de expertos en esta materia, que acuden a las instalaciones para recoger muestras de agua y analizan sus parámetros fisicoquímicos y microbiológicos en el laboratorio, para así descartar o confirmar la presencia de legionella en el aire acondicionado.
A continuación, los profesionales llevan a cabo toda clase de labores de desinfección y limpieza para sanear los sistemas. Y, al mismo tiempo, diseñan un programa de mantenimiento con inspecciones regulares, para monitorizar de manera continua el buen estado del aire acondicionado.
A fin de cuentas, esta no es una tarea puntual. Todo lo contrario. Es conveniente realizar varias inspecciones al año, con el objetivo de cerciorarse de que no han surgido nuevas bacterias.
Todas las actuaciones de Sanal, una empresa de servicios de control de plagas en A Coruña y Galicia, cumplen con los requisitos normativos detallados en el Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, que establece las medidas higiénico-sanitarias para prevenir y controlar la legionelosis, y con la norma UNE 100030:2017 Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones. Una estricta adecuación a la normativa vigente orientada a proporcionar el mejor servicio posible.
Este exhaustivo ejercicio de prevención es, en resumen, determinante para garantizar la seguridad y evitar la aparición de legionella en el aire acondicionado. Y es que, si se produce una infección, el precio a pagar puede ser muy caro. En todos los sentidos.