Aunque estos insectos no suelen ser peligrosos, es importante revisar la ropa y los colchones para asegurarse de que la plaga de chinches no ha penetrado en el hogar
Desde hace un par de semanas, París vive inmersa en una pesadilla. Una plaga de chinches ha invadido los cines, trenes, hospitales, hoteles, metros, colegios y hogares de la capital francesa, desatando el pánico entre ciudadanos y turistas.
Las redes sociales se han inundado en los últimos días de multitud de vídeos virales en los que aparecen estos animales. Pero estos pequeños insectos, de color marrón rojizo, no se han limitado a permanecer en Francia. Han traspasado las fronteras hacia los países vecinos, y muchos medios de comunicación ya hablan de la peor plaga de chinches en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
España no es una excepción. A día de hoy, en nuestro país los principales focos se hallan en la comunidad de Madrid y en la costa Mediterránea (Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Andalucía e, incluso, Aragón). No obstante, las chinches suelen estar presentes en la ropa y el equipaje, por lo que la plaga puede trasladarse velozmente de un extremo a otro de los países con mucha facilidad.
Estos hemípteros son hematófagos, es decir, basan su alimentación en la sangre de los humanos y de otros animales de sangre caliente. Sus picaduras, a pesar de no entrañar un peligro grave, producen abultamientos rojizos y una picazón muy intensa que puede generar severas molestias en sus víctimas.
Según expertos en la materia, su presencia en España se ha incrementado en un 71 % desde enero a septiembre. Y esta última plaga de chinches está llamada a elevar todavía más esta cifra, de ahí la importancia de conocer dónde suelen habitar estos insectos y los métodos más efectivos para acabar con ellos.
¿Dónde se puede esconder la plaga de chinches?
Esta clase de alertas públicas levanta muchas preocupaciones entre los habitantes de las ciudades y pueblos afectados, que se preguntan si este enemigo ya se ha introducido en sus viviendas. Pero para poder encontrar la posible plaga de chinches es indispensable saber dónde buscar.
Las chinches, conocidas científicamente como Cimex lectularius, carecen de alas, y sus dimensiones no suelen ser superiores a las de una semilla de manzana. Tienden a esconderse en las grietas y dobleces de las camas, los somieres, las cabeceras, las estructuras de las camas y, en general, cualquier otro objeto que se encuentre a su alrededor.
Además, es habitual encontrarlas en las prendas de ropa y en la ropa de cama, los colchones, las cajas, el equipaje y en otras zonas del hogar más recónditas como:
- Debajo de la pintura descascarada y del papel tapiz flojo.
- Debajo del alfombrado que se encuentra cerca de los zócalos.
- En las costuras de los muebles tapizados.
- Debajo de las placas de los interruptores de la luz o de las tomas eléctricas.
Las probabilidades de introducirlas en casa sin ser conscientes de ello son mayores cuando se pasa mucho tiempo en lugares con altos volúmenes de huéspedes nocturnos, como los hoteles, hospitales y refugios para personas sin hogar, pues cuando cae la noche es cuando son más activas.
Por regla general, la plaga de chinches se suele transmitir por el contacto con los objetos, pero estos insectos también se pueden desplazar sin problema por los pisos y las habitaciones. No les importa, realmente, si el ambiente está limpio o sucio, pues lo único que necesitan es un anfitrión cálido y escondites en los que resguardarse.
¿Son peligrosas sus picaduras?
La picadura de las chinches es similar a la de los mosquitos, y sus síntomas son muy parecidos a las de otras picaduras de insectos o sarpullidos. No suelen transmitir enfermedades, aunque es normal que la zona afectada presente enrojecimiento e hinchazón durante unos días, junto con una sensación de picor bastante molesta.
En algunas personas, además, puede desencadenar reacciones alérgicas o reacciones en la piel de cierta gravedad, que pueden obligarlas a acudir al hospital para que los médicos revisen la situación. De todas formas, las marcas en la piel suelen desaparecer en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento.
La única forma de evitar estas picaduras es dar con la plaga de chinches antes de que comience el ataque. Para ello, es conveniente inspeccionar las sábanas en busca de manchas rojizas que delaten su presencia. Estas manchas son causadas por sus excrementos, que adquieren esta tonalidad debido a la sangre de la que se alimentan.
Otro de los indicios más reveladores es el hallazgo de pieles finas, prácticamente translúcidas, por los alrededores de la cama. Y también es posible detectarlas mediante sus huevos que, a pesar de ser muy pequeños y de color amarillento, se podrían identificar por su contraste en las superficies más oscuras.
Por último, si en la vivienda conviven mascotas es aconsejable revisar su pelaje, su cama y sus juguetes de forma periódica para comprobar que tampoco están siendo víctimas de una plaga de chinches.
¿Cómo eliminar la plaga de chinches?
La cantidad de noticias de las que se hacen eco los medios de comunicación provoca que miles de ciudadanos se hagan la misma pregunta: ¿cómo actuar si aparece una plaga de chinches?
Muchas personas recurren al rociado de plaguicidas e insecticidas sin barajar otras alternativas. Asimismo, no se plantean los riesgos que puede entrañar para su salud y no caen en la cuenta de que muchos de estos insectos ya están desarrollando tolerancia a este tipo de químicos.
Realmente, el primer paso para deshacerse de las chinches debería consistir en lavar todas las prendas con agua caliente, desde la ropa de vestir hasta la ropa de cama. A continuación, habría que aspirar el colchón, los muebles y las zonas próximas a la cama para acabar con todos los huevos. Y tampoco se debería dar la espalda a los remedios caseros: los aromas de plantas como la lavanda, la menta o la cúrcuma pueden contribuir a mantener alejada la plaga de chinches.
En el mercado hay una gran variedad de productos antichinches, desde repelentes y trampas hasta fundas de colchón. No obstante, lo más recomendable es delegar la eliminación de estos insectos en manos de profesionales.
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