La plaga de ratones no solo causa destrozos en las viviendas, sino que puede poner en riesgo la salud de los habitantes
Portan enfermedades, destruyen los cultivos y dañan las estructuras de los hogares. Evidentemente, nadie desea convivir con una plaga de ratones. Pero en ocasiones estos roedores se cuelan en las viviendas sin previo aviso, convirtiendo el día a día de las personas que habitan en ellas en una pesadilla.
Los ratones son, junto con las ratas, dos de las 650 especies que conforman los múridos, la mayor familia de mamíferos. Muchos de ellos moran en los campos, de ahí que sean responsables de la destrucción de aproximadamente el 20 % de las cosechas de cereales a nivel mundial.
Pero con el paso del tiempo estos animales se han acostumbrado a las ciudades. Así nace el ratón casero o ratón doméstico, que vive cerca de los hombres y ya se ha convertido en el segundo mamífero más extendido del planeta, tan solo por detrás de los seres humanos.
Cuando el verano da paso al otoño y al invierno, la bajada de temperaturas asociada a estas estaciones provoca que los roedores traten de escapar del frío. En consecuencia, muchos de ellos se refugian en las casas y apartamentos, donde encuentran la calidez y las fuentes de alimento que necesitan para sobrevivir.
Aunque tan pronto se adueñan de los hogares o las oficinas es común verlos correteando por los suelos o las esquinas, a veces puede pasar un tiempo antes de que los propietarios consigan detectarlos. Por eso es importante estar al corriente de las señales que alertan de su presencia.
Los excrementos y orines que producen despiden un olor muy fuerte, de modo que el olfato puede resultar de gran ayuda para identificarlos. Y el hallazgo de restos de comida mordisqueados entre la basura también es otro indicio bastante claro de la invasión de una plaga de ratones.
¿Qué daños puede causar una plaga de ratones?
Si bien podrían no parecer un animal especialmente peligroso, los roedores no son inofensivos. En absoluto. Los ratones, al igual que las ratas, pueden dañar gravemente las estructuras de las casas durante la creación de sus madrigueras. Asimismo, es usual que se sientan tentados a roer los cables, lo que puede provocar desperfectos en el sistema eléctrico y, en el peor de los casos, originar un incendio.
Por otra parte, la plaga de ratones puede perjudicar la salud de las personas que habitan o trabajan en el espacio que invaden de forma muy severa. Los múridos hurgan en la basura y la suciedad para encontrar alimento, por lo que es normal que porten bacterias. Por consiguiente, pueden transmitir enfermedades como la bartonelosis, la salmonelosis, la leptospirosis o la enfermedad de Weil contaminando, por ejemplo, la comida que posteriormente ingerirán los humanos. Y aunque no es frecuente que muerdan, no hay que olvidar que dicha mordedura podría desembocar en una fiebre.
Pero, ¿cómo saber si los invasores pertenecen a una plaga de ratones o de ratas? Esta duda es habitual, ya que a veces tan solo se vislumbra una figura pequeña a lo lejos o una cola escondiéndose. Si bien ambos animales son muy similares entre sí, existen una serie de diferencias que permiten distinguir fácilmente a unos de otras.
A diferencia de las ratas, los ratos son más pequeños y más ligeros. Suelen ser de color marrón, gris o blanco, y su esperanza de vida es inferior. Su cola, sus patas y su hocico son más cortos, pero sus orejas, en comparación con sus dimensiones, parecen de mayor tamaño.
Las dos especies se reproducen durante la época estival de manera muy veloz, engendrando nuevos ejemplares cada muy poco tiempo, lo que puede complicar enormemente el control de la plaga de ratones o ratas.
¿Cómo luchar contra la plaga de ratones?
Como hemos visto anteriormente, la plaga de ratones puede entrañar amenazas muy severas para la salud de las familias o los trabajadores. Por esta razón, tan pronto se detecta o se sospecha de la presencia de estos múridos, es primordial acudir a especialistas que sepan cómo acabar con ella. Multitud de personas simplemente se limitan a adquirir un raticida, pero estos productos son muy contaminantes, y ya hay muchas especies que se han adaptado a los principales rodenticidas.
En Sanal Control Medioambiental, un servicio de control de plagas en A Coruña y Galicia, llevamos cerca de medio siglo luchando contra toda clase de plagas, como los insectos, las aves y los xilófagos. Y la plaga de ratones no es una excepción.
Nuestros profesionales cuentan con una experiencia muy valiosa que les capacita para realizar un diagnóstico y desarrollar un plan de erradicación de la plaga dirigido a devolver la higiene a las instalaciones con todas las garantías de seguridad.
No solo examinamos la situación de forma gratuita y con total discreción. También nos abstenemos de emplear productos que dañen el medioambiente, en línea con nuestro compromiso por minimizar los riesgos y llevar a cabo un control de plagas sostenible.
Por último, es preciso recalcar la importancia de la prevención, que es, indudablemente, una de las armas más eficaces para impedir la entrada de los roedores a los edificios. Sellar las grietas para bloquear posibles vías de acceso, vigilar que no haya fugas en las tuberías para impedir que acudan a beber, cerrar bien las bolsas de basura y tapar los cubos para que el olor de los alimentos no los atraiga…
Además de limpiar en profundidad las instalaciones con regularidad, también es aconsejable recurrir a los remedios caseros, como el uso de canela, amoníaco o plantas aromáticas como la menta o la albahaca, cuyo aroma es conocido por ahuyentar la plaga de ratones.
Combinando estos consejos con la ayuda profesional por parte de expertos, expulsar a los roedores de los hogares no tiene por qué ser una misión imposible.