La legionella es una bacteria gramnegativa que puede causar una enfermedad llamada legionelosis, la cual puede manifestarse de dos maneras: la fiebre de Pontiac, una forma leve de la enfermedad que causa síntomas similares a la gripe, y la enfermedad del legionario, una forma más grave que puede causar neumonía y otros problemas respiratorios. Esta bacteria se encuentra comúnmente en el agua, especialmente en sistemas de agua caliente y sistemas de enfriamiento de agua de grandes edificios, como hoteles, hospitales, centros comerciales y otros lugares públicos. La legionella se propaga a través de pequeñas gotas de agua en el aire, que pueden ser inhaladas por las personas y causar infecciones en los pulmones. La prevención y el control de la legionella es importante para evitar la propagación de la enfermedad, lo que se puede lograr mediante medidas de limpieza y desinfección regulares en los sistemas de agua y la implementación de medidas de seguridad adecuadas.